23 Sep Reunión ARESPA con la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat Valenciana
Teniendo como marco el bonito entorno del Monasterio de San Miguel de los Reyes, se celebró el pasado miércoles 17 de septiembre, una reunión entre la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat Valenciana y una delegación de ARESPA, encabezada por su presidente, Javier Leache Aristu, acompañado por Inés Cámara Tomás, de EMR – ESTUDIO MÉTODOS DE LA RESTAURACIÓN, por Carlos Vicent Gil, de CYRESPA ARQUITECTÓNICO, y por el secretario de la Asociación.
Por parte de la Dirección General de Patrimonio Cultural, la delegación fue recibida por Dª. Olimpia Ferreiro, Subdirectora General de dicha Administración, y por la Jefa de Servicio, Dª. Consuelo Matamoros.

ARESPA, después de poner en conocimiento de dicha Dirección General qué es una empresa de restauración, diferenciándola de una empresa generalista, y subrayando la dotación de plantillas fijas de trabajadores especializados en continua formación, la incesante búsqueda de nuevas tecnologías aplicables al sector de la restauración, la innovación, las nuevas tecnologías, así como la necesaria dotación a nuestro personal de titulaciones que homologuen su trabajo con el Currículo académico ministerial, la difusión del conocimiento de nuestra actividad a través de las redes sociales en formato podcast y la posibilidad de visualización de las empresas que trabajan con nosotros a través del Proyecto Colaboradores, logrando con ello evitar la desaparición de oficios casi extintos, el presidente, pasó a exponer a nuestros interlocutores en la Dirección General las preocupaciones de nuestro sector, señalando la necesidad de aumentar las inversiones en patrimonio a la vista de la alarmante diferencia entre lo que contribuye nuestro sector al crecimiento del PIB (por encima de un 2 %) y lo que se invierte en él (apenas llega al 1 %).
Junto al aspecto económico, la delegación de ARESPA asistente a la reunión, puso en conocimiento de la Dirección General lo perjudicial para el patrimonio histórico – artístico en sí que es la tendencia a delegar en manos de Sociedades Estatales, SEGIPSA, PARADORES, etc, algunas de ellas sin consideración de poder adjudicador y, por ende, exento de las precisiones legales contenidas en la legislación de contratación, por cuanto supone de extraer ese patrimonio cultural de manos de entidades que tienen competencia de protección y salvaguarda de ese patrimonio (IPCE, Direcciones Generales de Patrimonio Cultural de las Autonomías, etc), con la consiguiente pérdida para éstas de su peso específico en el sector.
Otro aspecto que puso sobre la mesa ARESPA fue la necesidad de contar, cosa de la que esas Sociedades antedichas adolecen, con personal técnico, cualificado y competente, que elabore Pliegos de licitación en los que se entienda que, elaborado un proyecto de restauración, no se puede incentivar con una valoración positiva unas reducciones de plazos que pongan en riesgo la ejecución de la restauración, o se impongan mejoras que poco o nada tengan que ver con la actuación en sí o que se exijan cualificaciones tan detalladas en perfiles de profesionales que no participan en sí en la ejecución del objeto del contrato, por cuanto puede resultar excesivo y poco práctico.

En este mismo sentido, ARESPA señaló que desde que se presenta una propuesta con un personal con un determinado perfil exigido hasta que se adjudica la obra, ese personal puede haber sido adscrito a otra ejecución, por lo que bastaría con que no se exigiesen nombres y apellidos sino perfiles profesionales y experiencia similares entre las personas adscritas a la obra.
Como colofón, se rogó a la Dirección General que hiciese un esfuerzo por actualizar precios en licitaciones de obras de patrimonio y los adecuase a criterios actuales de mercado.
Nuestros interlocutores por parte de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Generalitat Valenciana, Sra. Ferreiro y Sra. Matamoros, tomaron nota de las apreciaciones señaladas por ARESPA, indicaron que en su papel de vigilancia y custodia de los bienes culturales podían garantizar la protección de los elementos patrimoniales sobre los que se ejecutan intervenciones, incluso en aquellos casos en los que no se contrate directamente por esa Administración, sino que se haga por alguna Sociedad Pública interpuesta, haciendo un seguimiento de los Pliegos, en aras a precisar mejoras no exorbitantes y más relacionadas con el objeto del contrato, proporcionadas valoraciones en reducciones de plazos y, en el caso específico de la actualización de precios, indicó una comunicación fluida con la Junta Consultiva de Contratación Administrativa de cara a poder establecer precios más actuales en referencia a nuestro sector específico.